Karoline Leavitt culpa a Biden por ataque en Boulder
WASHINGTON D.C.- Karoline Leavitt culpa al expresidente Joe Biden por el ataque terrorista en Boulder.
La vocera de la Casa Blanca en la Administración del Presidente Donald Trump, acusó al Gobierno del expresidente Joe Biden de permitir el ingreso y permanencia de “inmigrantes peligrosos”.
Karoline Leavitt culpa a Biden por ataque en Boulder: “…permitió su estadía”
Leavitt criticó que en lugar de deportar a Mohamed Sabry Soliman, sospechoso del ataque en Boulder, Colorado, se le permitió el ingreso y se le otorgó un permiso de trabajo.
El presidente Trump advirtió por años sobre estas políticas imprudentes. Hoy vemos sus consecuencias”.
Leavitt subrayó que la seguridad migratoria es seguridad nacional, y que el Presidente Trump actuó con rapidez para proteger al país de amenazas extranjeras.
Trump endureció proceso de visas
Según Karoline Leavitt, el Gobierno de Donald Trump reformó el proceso de emisión de visas para evitar la entrada de extranjeros con intenciones hostiles.
Solo serán admitidos quienes respeten nuestras instituciones, valores y principios fundacionales”, señaló Karoline Leavitt en defensa de las medidas de su administración.
Ataque en Boulder fue planeado durante un año, según autoridades
Mohamed Sabry Soliman, sospechoso del ataque en Boulder, Colorado, confesó que llevaba un año planeando el atentado, citan agencias noticiosas.
“Quería matar a todas las personas sionistas”, agregan.
Karoline Leavitt y el ataque en Boulder
Según la declaración jurada, el hombre actuó con premeditación y violencia extrema. Las autoridades afirman que el atentado fue cuidadosamente organizado.
La Fiscalía del Condado de Boulder informó que enfrenta 16 cargos de intento de asesinato en primer grado. De hallarlo culpable, podría recibir 384 años de prisión.
El atacante de Boulder usa lanzallamas y bombas molotov
El ataque de Soliman con lanzallamas y bombas molotov se registró durante una protesta pacífica en apoyo a los rehenes israelíes en Gaza.
Participaban ciudadanos judíos, entre ellos una sobreviviente del Holocausto.
El agresor utilizó un lanzallamas casero y bombas molotov para prender fuego a los asistentes.
Como resultado, doce personas resultaron heridas. El hecho causó conmoción a nivel nacional e internacional.
El acusado también enfrenta cargos federales por crimen de odio, ya que el ataque tuvo motivaciones antisemitas y se dirigió contra una comunidad religiosa.
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